• En medio de una pista copada de militares en posición de combate
TEGUCIGALPA, 5 de julio.—A las 7 y 25 de la tarde apareció en el horizonte y sobrevoló la pista del aeropuerto la aeronave que trae de vuelta al presidente Manuel Zelaya, quien en una actitud valiente, digna y comprometida con su pueblo intenta regresar para ponerse al frente de los hondureños quienes lo eligieron para conducir un gobierno democrático comprometido con la justicia social y del que fue despojado alevosamente en la madrugada del 28 de junio por medio de un golpe de Estado cívico-militar que ha concitado el repudio universal.
El avión como habían amenazado los golpistas, no fue autorizado y la pista fue llenada de obstáculos para impedir el aterrizaje, además de las amenazas de las autoridades de la aeronáutica de que sería interceptado por naves de la Fuerza Aérea, según informó directamente a Telesur, el propio presidente Manuel Zelaya.
El mandatario denunció la barbarie que se vive en Honduras y exigió a la comunidad internacional detener este atropello del golpismo. Añadió que a partir de mañana la responsabilidad de que esto no se mantenga cae en manos de las potencias, particularmente del gobierno de Estados Unidos que por su influencia económica tienen que negarle ayuda en esa dirección.
A los golpistas les aclaró que ellos no pueden gobernar, que el pueblo no se los va a permitir y que él, el único Presidente constitucional de Honduras continuará luchando para entrar al país.
DECLARACIONES YANKIS CON TUFO DE COMPLICIDAD
En declaraciones hechas a la agencia ANSA que traen consigo un tufillo de complicidad con los golpistas, Estados Unidos dijo hoy que el avión en el que viaja el depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, no podrá aterrizar en su país, sino en El Salvador, y que no tiene ninguna información respecto a un movimiento de tropas en la frontera entre Nicaragua y Honduras.
Es muy posible que el avión de Zelaya aterrice en El Salvador, porque en Honduras no se lo van a permitir, dijeron funcionarios de la Casa Blanca y del Departamento de Estado, durante una conferencia de prensa telefónica que dieron con la condición de no ser citados.
También señalaron que el avión de Zelaya no podrá aterrizar en la base militar estadounidense de Soto Cano, en las cercanías de Tegucigalpa, porque se encuentra bajo jurisdicción del gobierno hondureño.
Los tres funcionarios del gobierno estadounidense manifestaron que es muy probable que Zelaya retorne mañana a Washington para seguir en consultas con la Organización de Estados Americanos (OEA).
Asimismo, en un gesto de coqueteo con los golpistas, valoraron como una señal "positiva" el anuncio del régimen de facto de Roberto Micheletti de enviar una delegación a Washington para negociar con la OEA.
Con respecto a la denuncia del régimen de Micheletti sobre movimientos de tropas nicaragüenses en la frontera entre ese país y Honduras, dijeron que no tenían ninguna información al respecto.
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